Casi una botella completa de Néctar, sobreviviente del más que cool fin de semana anterior, y dos cajas de vino barato que cada vez me parece más desagradable no fueron suficientes para causarme los estragos típicos del chuchaqui gracias a que los reunidos en torno al licor formábamos un grupo numeroso. Me desperté sin chuchaqui pero sí con las mejores ganas de seguir durmiendo y no hacer nada; consecuencia de la llamada “mala noche”.
El canillita que todos los domingos entrega el periódico seguramente timbró pero al no obtener respuesta por cortesía de mi muy profundo sueño, dejó por debajo de la puerta los ejemplares de El Comercio y de La Prensa, el semanario de 04.
Primera plana en La Prensa: las fotos de los 6 candidatos a la prefectura de la provincia. “Con estos seis no se hace ni uno” solo atiné a decirme, luego vino la pregunta del millón: “Y ahora, ¿por quién voto?”
Si algo tengo que agradecerle al ingeniero coronel golpista (con mayúsculas intencionalmente omitidas, al igual que Chica), mentiroso, incapaz e incoherente Lucio es que gracias al paso del susodicho a la segunda vuelta pude darme cuenta que el voto realmente si cuenta, votar con consciencia si puede hacer la diferencia, botar el voto o votar solo para obtener el certificado de votación no son opciones inteligentes ni patriotas.
Pero si ninguno de los candidatos merece que le de mi voto, si ninguno de ellos puede convencerme entonces ¿qué hago?; ¿votar por el menos peor?, ¿reelegir al mismo para que por lo menos continúe con las obras iniciadas?, ¿votar nulo?, ¿votar por el nuevo, del que nunca se ha escuchado nada, porque de pronto él no es el típico político?. Cualquiera de estas posibilidades creo que sería botar el voto.
Y si todo sigue al paso que va ninguno de los candidatos logrará ganar mi voto, y a la falta de opciones razonables tendré que optar por alguna de las anteriores posibilidades y pecar de no inteligente y poco patriota.
Soundtrack: Algún fuckin’ vallenato (malditos gustos de la secretaria)
Uno de los candidatos a prefecto es rector de un colegio, todos los profesores de ese colegio van a votar por él para que ojalá gane y “por lo menos no verlo en la institución durante 4 años”.
yo ya se x quien votar. hace unas semanas iba x el general, pero ahora voy x el banquero. no me gusta la campaña del general, aparte de aprovecharse de recursos municipales para promocionarse, su candidatura se basa en 2 falacias:
*falacia de la continuidad: ‘si paco se va, se daña el centro, se llena de tierra el tunel y desaparece el aeropuerto’ el hombre ha hecho obras, bien x el, pero eso no le hace la mejor opciion.
*falacia de los nuevos tiempos: para el día de las elecciones, paco tendrá 64 años. paz tiene 70. ¿cuál alcalde de los nuevos tiempos? ambos están en edad de jubilarse!
No sera entonces mejor botar por el que podria ser malo por conocer, que por el bueno inutil actual?
El summun de la democracia: El poder de votar nulo.
Así dez!®
yo està pregunta del nulo todavia la tengo sin respuesta
Ensayo sobre la lucidez
Saramago
Ensayo sobre la lucidez
Saramago
yo solo me lei el de la ceguera…
Lee este, es bien interesante, John
Hola amigo Phampton, aqui saludando y visitando tu blog,
Sex para todos
ecuadeportes.blogspot.com