Cuando niño me gustaban los viajes a Quito, en realidad el viaje era lo que menos me gustaba ya que era pésimo para viajar y volteaba mi contenido estomacal sobre el pavimento por lo menos unas dos veces durante el recorrido. Lo que si me fascinaba era llegar a Quito, pasar por el túnel de San Juan subido en el cajón de la camioneta, las grandes avenidas, las piletas, los altos edificios, los inmensos centros comerciales, la cómida rápida, incluso el aroma; las casas quiteñas tenían un olor diferente y característico, no mejor ni peor pero si diferente al de las casas de 04 (por lo menos esa percepción tuve de niño). En ese entonces en la casa todavía tomábamos café de “chuspa” por lo que era una novedad para mí ver como la gente en Quito ya tomaba café instantáneo, pero más novedoso e impresionante era ver la televisión en Quito; había tres veces más canales que en 04.
Crecí (por lo menos biológica y físicamente porque mental y psicológicamente desde los 12 creo que no he avanzado mucho) y tenía que cumplir con el orden establecido: escuela, colegio, universidad. La hora de ir a Quito había llegado, los primeros viajes todavía me daban problema; me mareaba apenas a los 15 minutos de haber salido. Pero luego le agarré confianza a los viajes y hoy en día puedo viajar 14 horas seguidas casi sin la menor molestia y sumido en el más profundo sueño por lo menos un 95% del tiempo de viaje.
La lista de consejos con los que llegué a Quito no fue muy larga: “mijo, debes tener bien en cuenta tus prioridades; si vas a Quito es primero a estudiar y luego cualquier cosa” y a parte de eso las bendiciones de mi mamá y las recomendaciones de mi hermana para utilizar los buses y tener una idea de los recorridos.
No tardé en acostumbrarme a la capital: de la Politécnica al departamento; del departamento a la Politécnica; gratas invitaciones de tíos, tías, primos y primas para un almuerzo o un paseo nunca faltaron, visitas a la casa de algunos panas para estudiar o embrutecernos con alcohol a pretexto de “extrañar” la tierra; algún fin de semana a hacer dizque deporte a la Carolina; de repente a los centros comerciales y las típicas caminatas o viajes en bus sin destino determinado solo para conocer algo más de Quito; llegaron los multicines y luego el Cinemark y con ellos otra razón más para estar contento viviendo en la carita de Dios. Muy pocas salidas a bares o discotecas, muchas más (y mejores) eran las chupas en la casa de algún pana sin preocuparnos por regresar temprano (o el mismo día) ya que no habían padres esperándonos.
No me puedo quejar, Quito siempre me trató bien, me recibió y me acogió de la mejor manera. Pasé buenos momentos mientras viví en tierras capitalinas.
Hoy las cosas han cambiado, ya llevo más de un año en tierras altas y casi desde el primer día me acostumbré nuevamente a mi tierra natal. Cuando me pongo a pensar en mí mismo viviendo y trabajando en Quito me estreso (y eso solo pensándolo), y es que en 04 todo es cerca, lo que trae una gran ventaja: se aprovecha mejor el tiempo.
Definitivamente no me veo viviendo en una ciudad en la que para hacer unas 3 o 4 gestiones en el día tenga que pasarme casi la mitad del tiempo dentro de un carro atascado en el tráfico o luchando por encontrar un lugar de estacionamiento. Prefiero mil veces pasarme 8 horas frente a una computadora haciendo lo que me gusta y ocupando mi tiempo en algo que estar la mitad del día sin hacer NADA mientras espero que el tráfico se aliviane o el maldito busero me deje pasar. No cambiaría mis viajes de 6 minutos de la casa al trabajo a pie por estresantes recorridos de 1 hora en carro solo para llegar a la oficina.
Pero me encanta Quito, nunca dejará de gustarme, solo que por ahora no lo veo como mi lugar ideal para vivir o trabajar. Claro que el hombre es un animal de costumbre y termina por adecuarse a cualquier lugar, en mi caso me acostumbro rápidamente a cualquier lugar que cumpla dos simples condiciones: televisión por cable e internet banda ancha.
Soundtrack: Sabotage – Bestie Boys
Si en 04 me sabe faltar tiempo, peor sería si estuviera en Quito.
Yo soy chica de ciudades grandes, de gente en las calles y caminar al apuro… un amigo me dijo alguna vez, que me encantaría vivir en New York.. espero hacerlo alguna vez 😉
Pero lo bueno de las ciudades pequeñas, Cuenca por ejemplo, es que el tiempo pasa “mas lento” es como si el día alcanzara para hacer mas cosas y aún quedara tiempo pa sentarse a conversar con la familia, para almorzar despacio y para dormir bastante.
En vacaciones me voy apa 04 a ver si es como dices, ok?
Pues así mismo es… ¡viva la TV por Cable!
Yo agardezco ser de provincia porque siempre que me pase mucho este lugar me la saco para mi pueblito.. es lo mejor, cuando era niña jugue en la tierra y corri lo que quise pero vivia la mitad de la semana en Guayaquil … siempre quiero regresar..
es el unico lugar que le llamo hogar mi lindo manabi, pero es como dices a pesar de eso no creo que me acostumbre a vivir por alla… vamos a ver estos meses voy a ir a pegarme una trabajada por alla a ver como es la cosa. En todo caso Phanton creo que es hora de que le vengas a hacer una inspeccion a Guayaquil…
Y q tal Guayaquil? La bulla, la basura, borrachos, delincuencia al cuadrado, huelgas, tráfico infernal, etc. Pero me gusta…
Yo vivo en Colombia, en una ciudad pequeña. Está a dos horas de la frontera con Ecuador, es decir de Ipiales. Se llama Pasto.
Durante toda mi vida (22 años) he vivido aquí y no he tenido la oportunidad de salir. Es decir, he hecho viajes cortos a Bogotá y Medellín, pero nunca he vivido en otra ciudad que no sea esta.
Y aunque tiene en verdad muchas ventajas, respecto a otras “metrópolis”, entre las cuales podría citar el hecho de que aquí en Pasto uno puede volver a la casa al medio día para almorzar, hacer una siesta, realizar las diligencias sin pagar mas de dos buses, etc;
la dicha no dura tanto.
Aquí, en la tierra del Volcán Galeras, solo vivimos 600.000 parroquianos, lo cual implica probabilidades muy grandes de que conozcas a un gran porcentaje de la población. Esto significa que cuando uno conoce una persona nueva, con la que quiera establecer algún tipo de relación, es muy probable que sepa cosas de tí, que ni siquiera hubieras imaginado. Dado que el parroquiano termina siendo amigo del primo del tipo con el que uno se graduó del colegio, y eso, entre otras curiosidades.
Además, teniendo en cuenta que los sitios para rumbear y consumir todo tipo de bebidas embriagantes, están concentrados en una Avenida residencial que irónicamente está denominada como: “Avenida Los Estudiantes”; en un día de rumba te puedes encontrar a tus amigos, amigas, e incluso a ciertos personajes indeseables, que todos tenemos el desagrado de conocer. Este es un problema mayor, cuando uno sale con alguien con quien no quiere ser visto, o cuando está mal parquead@.
En fin, Pasto es una ciudad muy particular y aunque es mi tierra y la quiero demasiado, pienso que si algún día, mis compatriotas tienen mas pertenencia hacia la tierra de Agustín Agualongo, nuestra realidad sería mejor y podríamos construir una mejor ciudad.
Por ahora, espero conseguir mi práctica profesional en una ciudad grande. Quiero probar la experiencia de pasar de vivir en una ciudad de 600.000 habitantes a una con 6.000.000 de seres humanos.
Nací y viví en Gquil durante 26 años la verdad es que no me veia en otro lado, llego mi viaje para España y vivo en un pueblo donde no hay mas de 200.000 habitantes, es decir es super pequeño con todas las comodidades, voy a dejar a mi hijo al colegio caminando, y me he acostumbrado demasiado a esta vida tranquila, tengo tiempo para casi todo, voy caminando al supermercado, al doctor, al colegio de mi hijo, a la academia de ingles y de karate para dejarlo.
Cuando volvi de mi visita de Ecuador estaba super estresada … me encanta, me encanta esta vida tranquila.
Edipa, no puedo esperar por ir a hacer la inspección a Guayaquil, no la conozco tanto como Quito pero me encanta, sobretodo por la gente. Hace muchos años yo era muy prejuicioso con la gente de la costa y además odiaba el calor. Hoy, en cambio, la “pipol” costeña me parece la más bacán y adoro el calor y la playa. Repito: no puedo esperar por ir a Guayaquil.
Cat, afortunadamente (¿o desgraciadamente?) no conozco el lado oscuro de Guayaquil. Ya lo dije alguna vez: debería ser susceptible de castigo el hecho de que una persona mayor de edad no haya ido, por lo menos una vez, a Guayaquil.
Que gusto verte (leerte) por aquí Carolina, tienes mucha razón; eso de “pueblo chico infierno grande” si se cumple muchas veces, pero creo que el “quid” del asunto no está en vivir todo el tiempo en un solo lugar, hay que probar y conocer de todo, entonces si se conoce (y mejor aún si se vive) en ciudades mucho más grandes y cosmopolitas o en pueblos pequeños y casi vacíos uno puede compararlos con su lugar natal y establecer con una imagen más clara y amplia diferencias que permitirán observar los pros y contras de vivir en uno u otro lugar. Y con respecto a lo de “pueblo chico infierno grande”, una vez (para variar) nos pegamos los tragos con los panas allá en Quito, eran los primeros meses de nuestra vida universitaria, el lugar escogido fue el departamento en donde vivía, la chupa fue tremenda, a las 9 de la mañana me desperté asustado porque recibimos una llamada en donde nos aseguraban que nuestros padres ya se habían enterado de la farra alcohólica organizada en el departamento que ellos pagaban. Increíble: ni siquiera tuve tiempo de iniciar mi chuchaqui y media población de 04 (a 240 Km de distancia) ya sabían que yo estaba chumado, jeje.
Grace, ¡a los años!. Esos cambios son chéveres, por lo menos en mi caso. Por ejemplo, cuando regreso de Quito después de uno o dos días de agitamiento y stress llego a 04 y siento que me gusta más. Lo contrario también sucede, es decir; al no estar viviendo permanentemente en Quito (o en otra ciudad “grande”) cada vez que voy siempre es emocionante y agradable; que han abierto nuevos bares, que han ampliado los cines, que ya están terminando la otra ecovía, en fin…. esto de no estar mucho en cuidades como Quito o Guayaquil como que me ayuda a quererlas y extrañarlas más.
¡I love this fucking country!
200.000 habitantes es pequeño?
Se me fue un cero… en realidad son un poco mas de 20.000 habitantes…. eso si que es pequeño no?
Ahora sí… me imagino que el día en que te caigas en la calle, todo el mundo se enterará, no?
….y todo el mundo se reirá.
Eso es lo penoso de un pueblo pequeño que todo mundo sabe como vistes, a donde vas. Las abuelas si te van mala cara te paran en cada esquina para preguntarte que te pasa y si te ven de buena cara te paran para preguntarte que te pasa…..
Cat: “q tal Guayaquil? La bulla, la basura, borrachos, delincuencia al cuadrado, huelgas, tráfico infernal, etc.”?????
Yo vivo en Guayaquil, y no me gusta mucho que digamos pero ¿basura?¿borrachos?¿huelgas? Perdon? pero donde vives? La ciudad es caotica, es bulliciosa, pero basura, borrachos y huelgas no es algo que te encuentres a cada paso!!
en MX DF hay tanta gente que hay filas de gente en restaurantes, tiendas, farmacias. filas interminables de gente para cumplir necesidades basicas y filas de gente en automoviles esperando de 2 o 3 horas para llegar de un lugar a otro.
Ahora vivo en una ciudad pequena como 04 y adoro tener el tiempo para ir a mi casa a comer al medio dia y regresar a tiempo al trabajo.
mil y un Tulcanes…. y no un quito….sera por que es mi primer semestre fuera de Tulcán y viviendo solo en quito que si fuera de elegir me quedaria en Tulcán… pero que mas toca… ya poco a poco me voy enseñando… como dices phantom que seria sin esas chumas disque para recordar la tierra….( y para sentirla mas cerca hasta norteño nos mandamos)… Pero parece que a la final no creo que vuelva a vivir en Tulcán, y creo que has sido uno de los pocos que vuelve a la tierra natal, siendo esta una ciudad que no ofrece muchas posibilidades de trabajo…
Cuando de verdad se da cuenta uno lo facil que es vivir en una ciudad pequeña es en vacaciones…. cuando estoy en Tulcán no necesito planificar lo que voy ha hacer ese dia solo lo hago, total si ya no alcanzo se lo podrá hacer al siguiente…. el tiempo es ahi es relativamente super lentisimo…. las distancias de un lugar a otro son muy cortas….Por ejemplo cuando voy a ver a mi enamorada solo voy y ya…. y si no esta en la casa en el regreso me encontrare con algun amigo y asi pasara un dia sin desperdiciarse… que hago aqui en quito si luego de ir desde Carcelen hasta el colegio San Gabriel no la hallo… sencillamente me como mierda y he desperdiciado un dia…
Aqui en Quito me asaltaron…. creo que es la tipica anécdota del pastusito que viene a estudiar… y unos que ni parecian ladrones hasta que se me hacercaron y ya hablaron de ñañosshhhh, pero ya fue tarde, en tulcán ya los conosco a todos los choros y los prevengo con cuadra de anticipacion… ahi no me hubieran robado nunca….
Otro punto… no se puede andar sin plata en quito.. en una ciudad pequeña si se te cayeron los 10 ctvs del bus(precio que pagaba por ser estudiante), solo caminabas hasta tu casa… aqui en quito es mas dificil hacer eso aunque tambien puedes caminar desde cualquier lado hasta la casa pero es un poquito mas largo
Vivir en Guayaquil es muy impresionante, uno realmente no se puede dar cuenta lo maravilloso que es estar en esta ciudad porteña.Yo nací aquí y llevo 21 años viviendo y me encanta; quizás tenga sus desventaja como el ruido; pero son cosas superables o al menos te puedes acostumbrar a ellas. El hecho de vivir en una gran ciudad como lo es Guayaquil, te permite conocer muchas cosas, personas y realizar actividades que normalmente no se dan en ciudades pequeñas y no me refiero tanto a las fiestas o farras que puedas disfrutar aquí, me refiero a espectáculos como conciertos, presentaciones artísticas, museos y demás cosas que hacen agradable a la ciudad; porque siempre existirá algo que hacer; y considero que eso le da vida a una ciudad.
Son las 1:50 a.m., sobra el apuntarlo, he entrado por curiosidad y me he encontrado con una buena página; volveré para poder tener más elemnetos de juicio.
Balín/2005
Yo naci en un pueblo super pequeño lamado Mera, queda en la provincia de Pastaza, vivi alli hasta los 5 años y luego fui a vivir en Ambato hasta los 17, apenas me gradué del colegio fui a Quito ya saben la universidad!!!, vivi 5 años en Quito y a pesar de que estuve en diferentes lugares, cada uno de ellos tiene algo de mi historia y me ha hecho lo que soy ahora. Me es difícil decir que un lugar es feo y que otro es mas bonito, Guayaquil me gusta mucho también porque casi todas las vacaciones iba para alla a visitar a mis primos “monos”.
Ahora vivo en EEUU y he comenzado mi carrera en este país, todos los días pienso en Ecuador, mi familia y sobre todo la comida!!!! eso si que extraño tanto, y a pesar de que este país tiene de todo, no hay nada como estar en casa. En enero voy a Euador por dos semanas y no puedo esperar, y lo mas irónico es que siempre es igual, tal vez en unos 10 años mas diga lo mismo de este país, por ahora Ecuador es lo mejor que hay en el mundo.
El mejor lugar para vivir en el Ecuador se llama Cuenca ya que siendo una ciudad pequena tiene muchas cosas de una ciudad grande pero sin la molestia de ellas como son la falta del suministro de agua(aqui hay dia y noche) ademas de ser la agua mas limpia de sudamerica, yo diria de toda America , viene del Parque Nacional Cajas nadie la contamina es super rica , la puedes tomar incluso sin filtrarla , tienes un clima primaveral todo el anio , la ciudad se mantiene limpia todo el tiempo ya que existe una cultura de pertenencia a la misma y por lo tanto siempre la tenemos bien cuidada , es una ciudad verde por la gran cantidad de arboles en las calles, la gente no se queja que el arbol le tapa la vista a su casa . Tenemos suficientes museos y actos artisticos y culturales siempre iguaL centros comerciales grandes y pequenos tambien , la gente se viste siempre elegante , se siemte ese espiritu juvenil tambien por la cantidad de estudiantes en las universidades , y asi enumeraria muchas cosas que hacen especial a esta ciudad .
Lo mas comico de la vida es vivir 30 o 40 dias de tu vida con maximo 80 personas en unos 200 metros cuadrados, y salir a “descanzar” a una ciudad con 2000000 de habitantes. extrano mucho 04 ahi si se vive bien y se descanza, no hay nada como un buen “cafe con pan” a las 4 pm en medio una frio terrible…. Eso es tranquilidad y buena vida, regresar a tu casa a cualquier hora sin ningun problema….. y el no necesitar dinero para movilizarte es lo mejor…..