Estamos en el medio de una situación que nunca imaginamos que nos tocaría vivir, al menos no de esta manera.
Tengo la suerte de tener trabajo y de poder quedarme en casa, en estos 139 días apenas habré salido 5 veces para comprar víveres o cosas de ferretería. Pero hay mucha gente que no puede darse este tipo de lujos, que si no trabaja ese día, no come. O gente que tiene un trabajo pero tiene que movilizarse y cualquier interacción cercana con otras personas conlleva un riesgo de contagio.
También hay de la otra gente: padres que permiten que se hagan fiestas presenciales para que sus hijos puedan festejar su grado, los que ya no “aguantan más” y por su “salud mental” deben verse con sus amigos o los que simplemente salen porque están aburridos. A veces damos tanto por sentado que nos cuesta priorizar lo que se debería priorizar y no vemos la foto completa. Hay gente a la que le importa más salir de su aburrimiento que evitar contagiarse o ser un foco de contagio en medio de la pandemia más grande en los últimos cien años en el mundo.
Tengo miedo pero no podemos dejar que el miedo nos gane. Tenemos que mantenernos alertas, activos, sanos, libres de estrés en lo posible. Muchos hablan de la “nueva normalidad” pero lo que más nos pesa creo que es el componente surrealista que nos ha tocado vivir.
Estamos en una pintura de Dalí, el tiempo detenido, extendido o deformado, con un futuro que solo se ve como una sombra negra, con negociantes de la muerte que buscan provecho en el dolor de la gente y obtienen beneficio en bolsas de cadáveres con sobreprecio.
Solo nos queda esperar y estar conscientes que el mundo que vendrá luego de esto tal vez no nos traiga una “nueva normalidad” sino una nueva surrealidad, y debemos estar listos para eso.
Un saludo Fabián, es bueno volver a leerte en estos espacios…un abrazo!!!
Son tiempos de cambios no necesariamente cambios extraordinarios… Solo son cambios para reevaluar las prioridades de la vida. Desde un punto de vista evolutivo es momento de adaptarse a los cambios. Charles Darwin decia “Sobrevive el que se adapta… ”
Saludos Fabi genial post
Son tiempos que si alguna vez lo pensamos fue como algo que podría pasar cuando ya ni estemos en este planeta, toca seguir aguantando, el miedo puede ayudar a estar alerta pero también nos puede hundir.
A seguir aguantando, un fuerte abrazo auz!
Wow, estoy impresionada con tu texto, no tanto con mi nueva realidad que se ha vuelto cotidianidad y que una vez que pase (porque pasará) me dejará el gusto de los guerreros mutilados que saben que han sobrevivido a lo peor, con heridas y secuelas, pero vivos.
Hola te escribo desde Vertientes, Camagüey, Cuba, soy amiga de Mirelis y gracias a ella he leído su blog. Usted ha escrito testimonios tan tristes pero ciertos, el mundo del mañana cada día es más incierto y gris, esta situación tan compleja con ésta Pandemia a los cubanos nos ha afectado más que a nadie pues el mundo está colapsando y aquí se sienten más los estragos. Por suerte somos un pueblo muy “innovador ” por así llamarlo y de lo más malo siempre sacamos lo mejor. Saludos desde la perla del Caribe.